En el mundo de la logística , y en general en el de la ciencia, al cabo de unos años de muchos paradigmas sólo queda el nombre, no es el caso del kanban de quién lo que no queda es el nombre.
Acertado en la filosofía, caduco en la implementación, el sistema de tarjetas para organizar el flujo de materiales entre puntos de consumo y puntos de aprovisionamiento continúa vigente, pero sin el uso de tarjetas, es decir, lo que no queda de él es el nombre (ban = tarjeta).
Hoy en día el kanban sigue siendo usado en multitud de empresas de todas partes del mundo para gestionar los aprovisionamientos a las líneas de montaje, bien sea de todos los productos o bien sea aplicado tan sólo a los productos más usuales y de más bajo valor, pero cada vez más el originario sistema de tarjetas físicas va siendo reemplazado por peticiones electrónicas on-line, donde se sustituye la tarjeta por un registro en una base de datos originado a partir de la lectura de un código de barras o de un tag de radiofrecuencia adosado al contenedor o a la posición de almacenamiento del material en la línea de montaje.
Acertado en la filosofía, caduco en la implementación, el sistema de tarjetas para organizar el flujo de materiales entre puntos de consumo y puntos de aprovisionamiento continúa vigente, pero sin el uso de tarjetas, es decir, lo que no queda de él es el nombre (ban = tarjeta).
Hoy en día el kanban sigue siendo usado en multitud de empresas de todas partes del mundo para gestionar los aprovisionamientos a las líneas de montaje, bien sea de todos los productos o bien sea aplicado tan sólo a los productos más usuales y de más bajo valor, pero cada vez más el originario sistema de tarjetas físicas va siendo reemplazado por peticiones electrónicas on-line, donde se sustituye la tarjeta por un registro en una base de datos originado a partir de la lectura de un código de barras o de un tag de radiofrecuencia adosado al contenedor o a la posición de almacenamiento del material en la línea de montaje.